El Ejército de Extremadura, al mando del General Cuesta, había sido desalojado de sus posiciones defensivas en el Tajo y se retiró al sur hasta Medellín, sobre el Guadiana y luego hacia el sudeste, llegando a La Serena, donde se le unió el duque de Albuquerque. Al final, Cuesta tenía una fuerza de 19.000 infantes, 2.000 jinetes y 30 cañones, que le pareció suficiente para arriesgarse a presentar batalla. En el otro lado, Victor, que había seguido a Cuesta por las montañas entre el Tajo y el Guadiana, alcanzó Medellín con 13.000 infantes, 4.500 jinestes y 50 cañones.
El campo de batalla de Medellín tiene forma triangular, con el Guadiana al norte y el Hortiga al oeste y con Medellín en el pico occidental del triangulo a orillas del Hortiga. Ambos generales, deseaban dar batalla. El ejército de Victor estaba mejor organizado, era más experimentado y era superior en caballería. La única ventaja de Cuesta era su infantería, pero estaba se dividía entre reclutas y soldados que habían sido derrotados en Gamonal y Somosierra en 1808. Lo único bueno de la posición española, era que los francese lucharían con sus espaldas al Guadiana, por lo que si los españoles vencían, su victoria sería total.
Cuesta avanzó en una delgada línea de infantería, que repeliendo los primeros ataques de la caballería francesa, forzó a Victor a retroceder luchando hasta una nueva posición. La batalla se decidió en la izquierda española, donde Cuesta ordenó cargar sobre el grueso de la artillería de Victor. La infantería española luchó con gran determinación y llegó a alcanzar los cañones, pero Victor envió su caballería a la carga. La caballería española intentó contracargar pero volvió grupas y huyó, exponiendo el flanco izquierdo de la línea española. Un colapso similar tuvo lugar en el flnaco derecho, por lo que la infantería española fue alcanzada de frente y por la retaguardia.
El resultado fue un masacre. Al menos 7.500 españoles resultaron muertos y algunos batallones fueron virtualmente eliminados. Los franceses tomaron 1.850 prisioneros y 20 cañones. Sus pérdidas fueron mucho menores, entre 1.000 y 2.000 bajas.
Cuesta se retiró hacia Sevilla. La Junta Central le felicitó a pesar del la derrota y las elevadas bajas, y a medidados de Abril, nuevos refuerzos llevaron su fuerza al mismo nivel que tenía antes de la batalla. Victor permaneción en Extremadura hasta medidados de Junio y luego tomó parte, al igual que Cuesta, en la campaña de Talavera, pero esa es otra historia.
The battle of Medellín (March 28, 1809) was the final battle during Marshal Victor’s invasion of Extremadura of March 1809 and one of the most costly Spanish defeats of the Peninsular War. The Spanish Army of Extremadura under General Cuesta, had been forced out of its defensive positions on the Tagus River and had retreated to Medellín on the Guadiana River and then eastwards to La Serena, where on 27 March he was joined by the Duke of Albuquerque. This gave Cuesta a total of 19,000 infantry, 3,000 cavalry and 30 guns, sufficient to risk battle. On the other side, Marshal Victor had followed Cuesta over the mountains between the Tagus and the Guadiana, and after detaching troops to garrison the key-points of the route, he reached Medellín with 13,000 infantry, 4,500 cavalry and 50 guns.
The battlefield at Medellin was a triangle of land bordered by the River Guadiana to the north and the Hortiga to the west, with Medellin at the north western tip of the triangle, on the west bank of the Hortiga. Both Victor and Cuesta were willing to risk a battle. Victor’s army was the better organised and more experienced, and was superior in cavalry. Cuesta’s only numerical advantage was in his infantry, but this was split between raw recruits and men who had been defeated Gamonal and the Somosierra Pass. The one redeeming feature of the Spanish position was that the French were fighting with their backs to the River Guadiana. If the Spanish could win the day, their victory would be a large one.
Cuesta advanced in a thin line of infantry, that repulsing the first French cavalry attacks forced Victor to order a fighting retreat to a new position. However, the battle was decided on the Spanish left, were Cuesta ordered charge the bulk of the Victor's artillery. The Spanish infantry fought with impressive determination, and actually managed to reach the guns, but Victor sent his cavalry into the attack. The Spanish cavalry try counter-charge but they turned and fled, exposing the flank of the Spanish line. A similar collapse occurred on the Spanish right flank, so the Spanish infantry was hit from the front and the rear.
The result was a massacre. At least 7,500 Spanish troops were killed in the battle with some battalions were virtually wiped out. The French took aroun 1,850 prisoners and 20 guns. French losses were much lower, between 1,000 and 2,000.
Cuesta retreated towards Sevilla. The Central Junta congratuled him despite the defeat and the heavy losses and by mid April, the reinforcements bring the Army of Extremadura back to same size as it had been before the battle. Victor remained in Extremadura until the middle of June and, like Cuesta, then participated in the campaign of Talavera, but that is another history.
Extraido de/Extracted from Military History Encyclopedia on the Web
Información en español La batalla de Medellín
Actividades en Medellín/Activities Programa de Actos del Bicentenario