Durante
décadas, los arqueólogos han estado buscando los orígenes de la
agricultura. Sus hallazgos indicaban que la primitiva domesticación de
plantas aconteció en el oeste y norte del Creciente Fértil. En la
edición de la revista Science del 5 de julio de 2013, los investigadores
de la Universidad de Tübingen, del Centro
Senckenberg para la Evolución Humana de Tübingen y el Paleoambiente y el
Centro iraní de Investigación Arqueológica, demuestran que las
estribaciones de las montañas de Zagros de Irán en el Creciente Fértil
oriental, también sirvieron como un centro clave para la domesticación
temprana de plantas.
Los arqueólogos Nicholas Conard y Mohsen Zeidi de Tübingen lideraron las excavaciones en el sitio (sin cerámica) de Chogha Golán en 2009 y 2010. Documentaron una secuencia de 8 metros de espesor de exclusivamente sin restos de cerámica del Neolítico, que data de hace 11.700 a 9.800 años. Estas excavaciones produjeron una gran cantidad de restos arquitectónicos, herramientas de piedra, representaciones de seres humanos y animales, herramientas de hueso, huesos de animales, y - quizás lo más importante - los yacimientos conteniendo restos de plantas carbonizadas más ricos nunca recuperados del Neolítico Pre-Cerámico del Cercano Oriente.
Simone Riehl, directora del Laboratorio de Arqueobotánica de Tübingen, analizó más de 30.000 restos vegetales de 75 taxones de Chogha Golán, abarcando un período de más de 2.000 años. Sus resultados muestran que los orígenes de la agricultura en el Cercano Oriente pueden ser atribuidos a varios centros, en lugar de a una única zona central y que el Creciente Fértil oriental desempó un papel clave en el proceso de domesticación.
Los arqueólogos Nicholas Conard y Mohsen Zeidi de Tübingen lideraron las excavaciones en el sitio (sin cerámica) de Chogha Golán en 2009 y 2010. Documentaron una secuencia de 8 metros de espesor de exclusivamente sin restos de cerámica del Neolítico, que data de hace 11.700 a 9.800 años. Estas excavaciones produjeron una gran cantidad de restos arquitectónicos, herramientas de piedra, representaciones de seres humanos y animales, herramientas de hueso, huesos de animales, y - quizás lo más importante - los yacimientos conteniendo restos de plantas carbonizadas más ricos nunca recuperados del Neolítico Pre-Cerámico del Cercano Oriente.
Simone Riehl, directora del Laboratorio de Arqueobotánica de Tübingen, analizó más de 30.000 restos vegetales de 75 taxones de Chogha Golán, abarcando un período de más de 2.000 años. Sus resultados muestran que los orígenes de la agricultura en el Cercano Oriente pueden ser atribuidos a varios centros, en lugar de a una única zona central y que el Creciente Fértil oriental desempó un papel clave en el proceso de domesticación.